“Querido amigo: Gracias por tu carta del 21 de noviembre. Sí, lo admito: efectivamente soy el autor del dibujo del que me enviaste una fotocopia. Pero tu ya lo sabías. Conocía bien esta casa que pertenecía entonces a Carlo Speder, creador del teatro Peruchet. ¿Me enviarás tu artículo? Tengo curiosidad por saber cómo Stéphane Steeman pudo convertirse en “tintinólogo”. Atentamente. »